lunes, 8 de abril de 2013

Vendedores de ilusiones

En primero de carrera, en la asignatura de Fundamentos de Biología, o Neurociencia, como se llama en otras facultades, nuestro profesor de prácticas, previo a nuestro ejercicio de ese día, disección de un encéfalo, nos comentaba acerca del raciocinio del ser humano a lo largo de su evolución y, simpáticamente, nos advertía acerca de que tuvieramos cuidado con las ideas que "paríamos" porque, por muy disparatadas que fueran, posiblemente incluso podríamos llegar a tener seguidores y fieles incondicionales...
Bien, pues hoy me he acordado de estas palabras porque, en una red social, me he tropezado con un señor que se dedica a la hipnosis regresiva... Después de reirme un rato con la arenga tocho-biológica que suelta para explicar la influencia de los pensamientos negativos en la fisiología humana, me he dedicado a contar el número de incorrecciones, no solo ortográficas, sino también teóricas que comete, he perdido la cuenta. Para remate acaba dicha arenga con un dibujo, algo similar a un par de neuronas en plena sinapsis, con muchos colorines, al que "valientemente" titula, FOTO DE UN PÉPTIDO... ahí es ná... Pues para sorpresa, había gente interesada en contratar sus servivios...

Hipnosis sí, regresiones también, pero por favor, en manos de profesionales.