lunes, 12 de noviembre de 2012

ACEPTACION, que no conformismo.

Activación, Conocimiento, Estrategia, Perseverancia, Tiempo, Amor, Creatividad, Independencia, Optimismo y Nirvana. De la adecuada combinación y aplicación de estos ingredientes dependerá nuestro mayor éxito.
Al afrontar una nueva etapa, un nuevo proyecto, surge la incertidumbre, varias preguntas inundan nuestra mente y en infinidad de ocasiones no nos dejan pensar, incluso se dan situaciones de miedo desmedido que tan solo contribuyen a bloquear nuestras capacidades, sin embargo, en un muy alto porcentaje de ocasiones, ninguna de las catastróficas situaciones que imaginamos ocurrirá, a esta situación la denominamos ruido mental. Inferimos situaciones que es muy poco probable vayan a suceder, pero que sin darnos cuenta, interiorizamos y damos un peso específico que actúa como un auténtico agente de bloqueo. La fórmula para extinguir este ruido, está en nosotros.
“Pueden, porque creen que pueden”,  (Virgilio).
Hemos de activarnos, debemos tomar conciencia de que empezamos algo nuevo y para ello debemos utilizar nuestras máximas capacidades. No podemos actuar como siempre hemos hecho hasta ahora, esas fórmulas no funcionan, por esto nos vemos inmersos en un proceso de cambio. Nuestro entusiasmo debe rayar a gran altura, estamos convencidos de que vamos a tener éxito y para ello empezamos este nuevo periplo.
    
“La gente que dice que no se puede hacer, no debería interrumpir a quienes lo están haciendo”, (Thomas A. Edison). 
Cualquier nueva actividad requiere, además del entusiasmo, un conocimiento previo, tanto de la situación, como del proceso en sí. Debemos conocer la realidad, sin juzgarla, pero siendo tremendamente objetivos, realizar una medición de la misma sin tener en cuenta prejuicios, además, trataremos de conocer el proyecto u objetivo, lo mejor posible.   
           
“No tratemos de vender cubitos en el polo Norte”, (Anónimo).
Desarrollaremos nuestra estrategia teniendo en cuenta la realidad, ya analizada, y el conocimiento que hemos acaparado del minucioso estudio realizado.

“El 90% del éxito se basa, simplemente en insistir”, (Woody Allen)
La perseverancia, en el desarrollo de nuestro nuevo proyecto, será vital, la paciencia y los marcados tiempos de espera deben respetarse, si queremos conseguir un resultado óptimo. La precipitación y el abandono son peligros que acechan en el camino hacia nuestro objetivo, debemos vencerlos para llegar a la meta.

         “No es necesario derramar una sola gota de sudor para postergar hacer cualquier cosa”, (Anónimo)
        El actual ritmo de vida nos ha llevado a pensar que nos faltan horas al cabo del día, existen diferentes técnicas para hacer más elásticas nuestras 24 horas, una de las más conocidas es la regla de las 24 pulgadas, en la que se aplican 3 períodos de 8 horas, uno para trabajar, otro para la familia y actividades formativas y otro para el descanso. Este es difícil de aplicar simplemente porque la jornada laboral nos suele llevar más tiempo. Uno de los autores mayormente reconocido a nivel mundial es Stephen Covey, que distribuye el tiempo en 4 cuadrantes, su método es muy interesante y lo abordaremos en otro artículo.
           
        “No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa”, (Alejandro Casona).
      Sabemos que todo resplandece mucho más, cuando está tocado por la varita del amor. Nuestro quehacer diario, nuestro existir, obedece a signos de amor, y en el último de los casos, el amor a uno mismo. Siempre que realicemos cualquier actividad con amor, el resultado será mejor que si eliminamos este componente vital, no echemos al amor de nuestras vidas, trabajemos con amor a lo que hacemos, aprendamos a amarlo, y sino lo conseguimos, simplemente, cambiemos de actividad.

            “Si haces lo que has hecho siempre, no llegarás más lejos de lo que has llegado”, (Einstein)
         Experimentaremos y buscaremos nuevos caminos, todos los días sale el sol, pero de nosotros depende matizar su brillo. Conocemos procesos y sabemos sus resultados, cambiemos las fases de estos procesos, y observemos como varían los resultados,  la experiencia nos enriquecerá, y además, fortalecerá nuestra actitud ante cualquier indicio de rutina que pudiera surgir.

        “Solo triunfa en el mundo quien se levanta, busca las circunstancias, y si no las encuentra las crea”, (George Bernard Shaw).   
       Para abordar nuestro nuevo objetivo, liberémonos de los lastres y prejuicios caducos y obsoletos. Cobremos la independencia necesaria acerca de nuestras propias barreras, de manera que nuestra proyección alcance límites no conocidos, gracias a esta libertad regeneradora.
           
       “Cuando alguien cree y desea algo el universo entero conspira para que lo logre”, (Paulo Coelho).
      Generemos optimismo allá por donde vayamos. Creemos en NOSOTROS y lo demostramos al mundo con nuestro optimismo, está científicamente demostrado que el cerebro del optimista rinde un 80% más que el del pesimista,  seamos optimistas y potenciemos nuestro rendimiento. Contagiemos al resto de nuestra fé y optimismo, y el milagro comenzará a engendrarse. CREEMOS en lo que hacemos.
           
       Solo nos queda disfrutar de los resultados obtenidos, aprender a recoger los frutos con el mismo entusiasmo que hemos dedicado al proyecto y saborearlos, esta retroalimentación nos sume en un estado de bienestar y satisfacción creando el caldo de cultivo perfecto para una nueva ACTIVACIÖN.

      Todos estos ingredientes conforman el éxito, NUESTRO ÉXITO, pero solo su sabia mezcla nos hará alcanzar altas cotas, y la receta está implícita en los propios conceptos mencionados. La inicial, por orden, de cada uno de ellos: A.C.E.P.T.A.C.I.Ó.N.

1 comentario:

  1. "Más se aprende sobre las personas actuando con ellas una hora que conversando un año" (Platón)

    Por favor, sigue escribiendo. Quiero seguir aprendiendo de tí.

    Ana

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