Cuentos cortos
Los muros que nos aprisionan son mentales, no reales.
Un oso recorría constantemente, arriba y abajo, los seis metros de largo de la jaula. Cuando , al cabo de cinco años, quitaron la jaula, el oso siguió recorriendo arriba y abajo los mismos seis metros, como si aún estuviera en la jaula.
…Y lo estaba... para él..
Nuestros enemigos no son los que nos odian.,sino aquellos a quienes nosotros odiamos.
Un ex-convicto de un campo de concentración nazi fue a visitar a un amigo que había compartido con él tan penosa experiencia.
”¿Has olvidado ya a los nazis?” le pregunto a su amigo.
”¿Has olvidado ya a los nazis?” le pregunto a su amigo.
"Si”, dijo este.
”Pues yo no. Aún sigo odiándolos con toda mi alma.”
Su amigo le dijo apaciblemente: "Entonces aún te tienen prisionero"
Su amigo le dijo apaciblemente: "Entonces aún te tienen prisionero"
La mayoría de las veces, los defectos que vemos en los demás son nuestros propios defectos.
“Perdone, señor”, dijo el tímido estudiante, “pero no he sido capaz de descifrar lo que me escribió usted al margen en mi último examen....”
-“Le decía que escriba usted de un modo más legible”, le replicó el profesor.
-“Le decía que escriba usted de un modo más legible”, le replicó el profesor.
En efecto, estamos encerrados en este mundo, como el oso. Vivimos sujetos a normas que nos impiden la libertad total. No podemos nunca ser libres totalmente. No solo encadenados a las leyes del hombre sino encadenados a las leyes de la naturaleza como el paso del tiempo. Así que, cuando nos dejan en esa supuesta libertad, nos encontramos perdidos y volvemos a repetir los mismos patrones de conducta.
ResponderEliminarContinuando con los enemigos, en mi humilde opinión, si queremos creer que es nuestro enemigo, por ese odio que tenemos hacia él, ¿No sería más sencillo vencer esos sentimientos tratando de acercarnos a él y tenderle una mano como amigo? Quizás esos sentimientos destructivos estarían dando paso a un bienestar mental mucho mayor.
Y ya como último aporte a esta maravillosa entrada, creo que tendríamos que mirarnos, escuchar y sentir más a los demás para intentar conocer y corregir nuestras propias carencias.
¿por qué vivir preso a las leyes de la naturaleza? Somos naturaleza, somos una especie evolucionada, actuemos como tal y adaptémonos a la naturaleza, seamos naturales!!!
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